Frutos rojos en Coyote Wall hike

Desde hace un tiempo tomé como costumbre escuchar podcasts y estoy suscripta a varias newsletters que siempre me sorprenden con algún tipo de información o me hacen reflexionar sobre distintas cosas. Hace unos días escuché a Lorena LLobenes conversando con Gerry Garbulsky en Aprender de grandes (ya ese título se lleva todo mi corazón porque me siento totalmente identificada 🙂 ) conversando sobre modelos mentales, diferentes tipos de meditaciones y hubo algo que dijo Lorena que encendió de manera más fuerte mi curiosidad y que fue la pregunta sobre dónde estuvo nuestra atención últimamente y con esta pregunta se dispararon diversos pensamientos y reflexiones.

Elegí estas fotos de una caminata que hice el lunes en un lugar muy bello y donde mientras que iba subiendo más y más para llegar a donde quería, mi cabeza iba y venía con pensamientos de todo tipo desde un llamado que haría al regresar a casa, pensar en la ropa para lavar y así miles de cosas.¿Te suele pasar lago así, estar en un lugar bellísimo y en lugar de disfrutarlo divagar con una infinidad de pensamientos inconducentes? A mi me pasa muy seguido pero en determinado momento algo hizo click en mi y me pregunté qué estaba haciendo en lugar de mirar a mi alrededor. Estaba en un ambiente poco común, con una vista completa del Rio Columbia, me concentré en los pocos árboles de la zona y sus colores, en ardillas que corrían veloces a buscar refugio mientras pasaba caminando. Paré a mirar estas moras verdes que pronto estarán listas para ser comidas. ¿Por qué nos dejamos llevar y no prestamos atención al presente? a cosas que tenemos cerca nuestro y nos distraemos con pantallas y sin prestarle real atención a nada. ¿Cuántas horas pasamos (perdemos) por no ver lo que realmente es importante? ¿Dónde ponemos nuestra atención?

Agosto 2022

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