Madrid, España

Conocí al escritor Jacobo Bergareche https://www.instagram.com/jackbergareche/ a través de su libro «Los días perfectos» y de haber leído algunas de sus columnas en El País de España. Por otro lado es amigo de Mariano Sigman https://www.instagram.com/mariuchu/ uno de esos científicos que explican todo con tanta claridad que dan ganas de ponerse a estudiar ciencias.
Ambos escribieron el libro Amistad que acaba de salir publicado por Libros del Asteroide https://www.instagram.com/librosdelasteroide/ y donde mantuvieron conversaciones con personas de diferentes lugares tratando de entender qué significa la amistad.
Jacobo, sin conocerme de nada, tuvo la amabilidad de aceptar la propuesta y responder algunas preguntas sobre una de sus grandes pasiones: la cocina. Le agradezco enormemente su generosidad y disposición para sumarse a este proyecto.

LzT: ¿De dónde nace tu interés por la cocina y desde cuándo forma parte de tu vida?
JB: Pues bueno te puedo decir que soy de una familia vasca, creo que los argentinos teneis una cierta idea de cómo somos los vascos, que tenemos una raigambre gastronómica importante. Se cocina mucho en el País Vasco, se cocina en las casas y las mujeres son las que cocinan cosas no muy elaboradas poniendo mucho esmero en encontrar siempre el mejor producto: la mejor verdura, el pescado más fresco, la mejor fruta.
Los hombres también cocinan mucho, pero cocinan en sitios que se llaman los txokos o las sociedades gastronómicas, que son lugares a los que van para estar solos y cocinar. Y allí vienen, como si fuera el santo grial: «con el mejor vino que han encontrado o con unos chipirones que acaban de pescar» o lo que sea y se pasan el fin de semana encerrados, cocinando, jugando a las cartas y cantando.
La cocina vasca es mucho esmero en la materia prima, poca elaboración pero ejecución perfecta.
Yo vivo en Madrid, pero como te comenté, mi familia es vasca por parte de padre y madre y bueno esa cultura gastronómica está en mi. Empecé a cocinar cuando me fui a vivir a Texas donde estaba lejos de mi abuela y también fuera de la casa de mis padres, donde se cocinaba muy bien. Así que tuve que ponerme las pilas y aprender a cocinar. El 50% de saber cocinar tiene que ver con haber aprendido a comer y con un poquito de esfuerzo recuerdas qué es lo que pasaba en la cocina de tu casa, qué es lo que había en la nevera y cómo eso se transformaba en lo que después había encima de la mesa.

LzT: Los amigos ocupan un lugar importante en tu vida ¿Cocinás para ellos? ¿Hay alguna especialidad “de la casa”?
JB: Pues mira sí cocino para mis amigos, ellos me ayudan cocinando y cocinan para mi; ya te he contado lo de los txocos y eso hacemos en Madrid. Aquí no hay tanta cultura de cocinarnos para otros, pero en mi grupo de amigos, que somos todos unos tragones y nos gusta comer, disfrutamos de estar alrededor de la mesa echando un rato con copas y puros, jugando a las cartas y hablando de la vida.
Me preguntas sobre alguna especialidad; se me dan bastante bien los arroces, se me dan bien los pescados a la brasa, se me dan bien las cocochas (kokotxas) de bacalao y de merluza al pil pil y me gusta hacer cosas con setas. Las cosas que hago son sencillas son más de ir a un mercado y encontrar cosas ricas y echarle tiempo y cariño, no es que sean cosas muy elaboradas.
LzT: Tenés algún ritual mientras cocinas ¿ponés música, te servís una copa de vino?
JB: Las dos cosas. Es que cocinar lleva mucho tiempo y no hay nada como ponerte música. Me gusta poner sobre todo música clásica cuando cocino y abrirme un vinito o unas cervezas de estas craft beers. Hay tantas marcas de cerveza en el mundo que uno no puede probarlas todas, pero es bastante más barato que probar vinos; entonces elijo cervezas belgas: las lámbicas y las tripel y las amargas me encantan. Así que un poco ese es el ritual, supongo que es el mismo que para cualquiera que le alegre cocinar en su tiempo libre.

LzT: En mayo vas a dictar un taller en el que los participantes combinarán cocina y escritura, plasmando en palabras su experiencia culinaria. ¿Qué te inspiró a crear esta propuesta y qué expectativas tenés?
JB: Bueno yo hacía un taller desde hace tiempo en la universidad y en sitios de masters sobre escritura de la experiencia. Son escrituras de crónicas, escritura que no es narrativa de ficción sino narrativa de la propia vida. De testimoniar, de transmitir tu propia experiencia a otras persona y de hablar de lo que has sentido, lo que has vivido, lo que has escuchado, de lo que ha pasado por tus sentidos, no sólo por la vista que es el sentido que prevalece sobre los demás a la hora de escribir, sino también lo que has oído, lo que hueles, lo que tocas.
Me di cuenta que la mejor manera de dar este curso era ofrecer una experiencia común a todo el mundo; que los alumnos pudiesen hacer una gran comida y en ese cocinar fijarse en qué ingredientes poníamos, en ver qué conversaciones afloran y cómo habla cada uno en la sobremesa y después que cada uno aporte su punto de vista de una misma experiencia vivida por todos. La verdad es que es un curso muy grato que hasta ahora ha gustado mucho.
Bio Jacobo Bergareche
Estudió Bellas Artes en la Universidad Complutense, y Writing, Literature and Publishing en Emerson College en Boston. Ha creado y producido varias series de televisión para las principales cadenas españolas. Colabora regularmente en prensa y actualmente produce la docuserie sobre periodismo y periodistas «En primicia» para TVE. Es autor del libro de poemas ‘Playas’ (TF Editores, 2004), y de las novelas ‘Estaciones de Regreso’ (Círculo de Tiza, 2017), ‘Los Días Perfectos’ (Libros del Asteroide, 2021), ‘Las despedidas’ (Libros del Asteroide, 2023) y ‘Amistad‘ (Libros del Asteroide, 2025). Ha sido miembro del consejo asesor del centro de investigación de Humanidades, Harry Ransom Center, en la Universidad de Texas en Austin.
Nota Revista Telva
https://www.telva.com/cultura/2023/11/02/65412ade02136e64408b4598.html






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