Buenos Aires, Argentina

Agustina Caride https://www.instagram.com/letras.sin.filo/ https://www.instagram.com/agusscaride/ me hizo llorar. Bueno, dicho así suena un poco dramático porque lo que me conmovió hasta las lágrimas fue el final de su novela Donde retumba el silencio un cierre tan humano, tan profundo y real que me atravesó por completo.
Sigo a Agustina en Instagram, donde comparte recomendaciones de lecturas, consejos de escritura y su amor por las librerías independientes (una pasión que compartimos). El año pasado tuve la oportunidad de participar en uno de sus talleres de lectura que tuvo un poco de todo: comentarios de los cuentos seleccionados, cosas ricas, algunas de copas de vino y su muy buena onda.
Como parte de mi curiosidad por descubrir qué hacen las escritoras y escritores cuando no escriben, le pregunté a Agustina por sus gustos e intereses y ella se sumó a la propuesta al instante. Estoy muy agradecida por su tiempo y generosidad para responderme.

LzT: Tengo entendido que el campo te apasiona y los caballos ocupan un lugar especial en tu vida. ¿Cuándo empezó esa conexión?
AG: Mi amor por los caballos fue heredado de mi madre, que toda su vida tuvo campo (hasta mi año de vida), y le encantaba andar a caballo. Cada vez que íbamos de prestado a algún campo, se subía y con ella yo atrás. Medio a lo indio. Después leí la novela Azabache, de la colección Robin Hood y morí de amor!
LzT: ¿Cómo surgió el apodo Ricardo III? ¿A qué edad te subiste por primera vez a un caballo? ¿Tenías algún favorito?
AG: Ricardo III me lo pusieron amigas de la secundaria, en el sur. Habíamos ido de mochileras y yo quería alquilar caballos a toda costa.
Subir a un caballo por primera vez no sé con precisión. Pero a los 8 o 10, calculo, ya andaba. Una amiga de mamá tenía un campo en Córdoba, fuimos para unas vacaciones de invierno y ella me enseñó los distintos tipos de trote. Yo soñaba con salto hípico, ahí el fanático era mi papá, me llevaba a ver competencias.
No tenía favorito, pero tenía uno imaginario, se llamaba Palermo.

LzT: Te gusta la Patagonia y sus montañas. ¿Haces trekking? ¿Tuviste la oportunidad de combinar allí alguna actividad a caballo?
AG: Sí, hago trekkings en la Patagonia, y subí montañas a caballo. Por ejemplo, hay una subida al Tronador, y otra desde Pampa Linda hacia la laguna Ilón, que la hice a caballo.
LzT: En mayo comienza la segunda Maratón Epistolar. Podrías contarnos de qué se trata y algún detalle de lo que fue la primera?
AG: Claro. Durante un mes escribís cartas, y ¡¡recibis cartas!! Como en toda carrera, el recorrido lo tenés de antemano. El día antes de la largada recibís las 20 consignas (una para cada día hábil). Por mail hay que ir mandando la carta escrita correspondiente a dicho día, nosotras imprimimos, ensobramos y enviamos. Es decir que recibís una carta correspondiente a cada consigna, de otro participante. Lo lindo es que se conecta el país entero, ya hay inscriptos desde Salta a Ushuaia!!! Y al final se publica un libro con las 100 cartas finalistas, dentro de las cuales se seleccionan 42 ganadoras.
Para más información hay que escribir a maratonepistolar@gmail.com

Agustina Caride
Nació en Buenos Aires, en 1970. Estudió Letras en la Universidad de Buenos Aires (UBA) y paisajismo.
Fue crítica literaria en Ámbito Financiero y colaboró en distintas revistas. Trabajó en la industria editorial en diversas áreas y como gestora cultural. Obtuvo una beca del Fondo Nacional de las Artes; distinciones por cuentos y salió finalista con la novela El ladrón de finales (infantil). Los sueños también flotan (2020) obtuvo el primer premio del concurso Soy Autor, Quipu, y Donde retumba el silencio (2021) ganó el Premio Clarín de Novela. Tiene trece títulos publicados, el último de ellos Vamos las pibas (2024).
Actualmente es correctora, dicta talleres y seminarios de escritura y lectura y coordina eventos literarios.






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