Rosario, Santa Fe, Argentina

Presentación Vidas en corto

MG: Gracias a vos. Para mí es un placer.

MG: El primero que me viene a la mente es Memorias de África de Karen Blixen. En el se basó Africa mía con Meryl Streep y Robert Redford cuyos roles son absolutamente convincentes. Ella es la baronesa Blixen y Redford, el cazador errante, Denys Hutton. Hay imágenes de esa película que nunca se me borraron, como el vuelo de los dos sobre el lago Nakuru, escoltados por cientos de flamencos rosados o la escena en que Denys le lava la cabeza a ella, en medio de un safari en la sabana. Esa acción, aparentemente tan banal, está cargada de erotismo.

Es cierto que los cuentos de la baronesa apenas se esbozan, pero la película es de una belleza increíble.  

MG: “Nada bien” es muy fuerte, pero a mí me costó ver a Di Caprio como al Jay Gatsby de Fitzgerald. Cuando he leído un libro e imaginado un personaje, lo busco en la pantalla y si no lo encuentro, la película me deja sabor a poco.

Lo mismo me pasó con la serie Anne with an E basada en un libro que marcó mi infancia, Anne la de tejados verdes. La Anne que yo tenía en mi cabeza no se parecía en nada a la actriz que la representó –al margen de las licencias que se tomaron para “agiornar” la serie que tampoco me gustaron.

MG: ¡Uy! Intento resumir. Yo siempre quise ser escritora. Escribí mi primer libro cuando estaba en tercer grado y ni hablar de las páginas y páginas que llené en mi adolescencia. A mis dieciocho quería estudiar letras, pero mis padres lograron convencerme y mi vida se fue por otros caminos. 

A los veinte me casé y tuve dos hijas. Trabajaba como teacher gran parte del día y el resto del tiempo se lo dedicaba a mi familia. Guardé mi vocación en algún lugar recóndito, hasta que, en el 2012 volví a escribir. Mi papá se enfermó. Yo lo cuidaba y él me contaba mil anécdotas. Me dí cuenta que él era el último de una gran familia de nueve hermanos y que con él se iba la historia. Sentí que quería dejar un registro. Así nació Galletas de avellana, mi primera novela. Desde entonces ya no me detuve. Me llevó muchos años volver al cauce, pero ahora estoy feliz, inmersa en la literatura. Leyendo y escribiendo sin pausa, todo lo que la vida me permite.

MGDe tácticas y gambetas es pura ficción. Quise salir del siglo XIX y escribir una novela que fuera bien siglo XXI. Al mismo tiempo, me resultaba un desafío escribir sobre fútbol siendo mujer. Si bien la novela es un thriller y tiene muchos más ingredientes, comienza con un adolescente de una barrio pobre de Rosario que quiere ser futbolista. 

MG: Ya se sabe que los libros tienen vida propia. Recorren caminos impensados. Eso pasó con De tácticas. Fue adoptado como libro de texto por varias escuelas de Rosario y de Córdoba. Muchas de ellas me invitan para que los alumnos me conozcan. Atesoro esos encuentros. Los chicos me hacen preguntas que jamás hubiera imaginado y me dejan pensando. 

Tuve experiencias muy emocionantes como mi visita a una escuela de Cruz Alta en Córdoba donde los estudiantes parecían saber del libro más que yo misma. O la vez que tuve una reunión con alumnos de una escuela técnica y uno de ellos me contó  que era el primer libro que leía, pero que ahora no quería bajar del colectivo para no dejar de leer. “Lo tengo siempre en mi cabeza”, me dijo.

MG: No lo pensé, pero sí. Cualquiera de mis novelas podría ser una serie o una película. 

MG: Escribo mis páginas matinales al despertar. Es lo primero que hago antes de desayunar. No es literatura sino catarsis, pero es una buena manera de empezar el día. Después, escribo todo lo que puedo, sin horario. A veces compulsivamente, otras con mayor calma. 

MG: La página en blanco no es un fantasma. Es un monstruo real que me tortura cada vez que aparece. Por fortuna, es un monstruo ocupado y no me visita seguido. 

No suelo procrastinar. Sí soy obsesiva a la hora de la corrección. Leo, releo, edito, vuelvo a leer. Suelo podar mucho hasta dejar un texto en paz. Aun así, nunca estoy segura de que no voy a volver a atacarlo. 

Presentación de La Casualidad

MG: Fue un hermoso proceso. Después de visitar La Casualidad en la Puna salteña, leí todo lo que encontré sobre ese pueblo minero que, aún siendo próspero, desapareció a finales de los setenta. Yo quería entender  lo que había pasado. No me contenté con el material escrito y visual que encontré. Entrevisté a varios de los antiguos pobladores y su testimonio fue fundamental para darle vida a la novela. Aquí volví a mezclar realidad y ficción. La historia de lo que sucedió allí es absolutamente cierta, pero los personajes son ficticios

Cima del Cerro Estrella, a 5200 metros de altura. De allí se extraía el azufre que se procesaba en La Casualidad

MG: Me siento cómoda escribiendo novelas, perfiles y cuentos, aunque reconozco que en esta etapa me brotan las historias. Cualquier imagen sensorial puede despertar un relato. El cuento me está resultando un gran aliado. Es un género que me conquistó. 

Vidas en corto me da muchas satisfacciones. Una de ellas fue que me permitió reencontrarme con mi prima, Verónica Martínez Castro, después de veinte años de no vernos. Ella diseñó la tapa e hizo un collage para cada uno de los cuentos.

Con Vidas en corto

MG: Amo la docencia y he dictado algunos talleres sobre cuentos en 2022 y 2023.  “De la idea al papel”, “Tips para escribir buenas historias” y “Cómo escribir un buen cuento” con experiencias muy gratificantes.  

MG: En esta pregunta temo ser injusta porque seguro dejo varios afuera.

Diría que mi adolescencia estuvo marcada por Herman Hesse, especialmente por Sidharta y su incesante búsqueda de la verdad.

Gabriel García Marquez fue el autor de mi juventud. He leído casi todo lo que escribió, pero por cómo me marcó me gustaría destacar El amor en los tiempos del cólera. Florentino Ariza y Fermina Daza son personajes inolvidables, así como esa atmósfera neblinosa y exuberante creada tan magistralmente.

Actualmente me fascina Almudena Grandes con su conmovedora saga sobre la guerra civil española al igual que Fernando Aramburu con su pintura del enfrentamiento entre hermanos en el país vasco. Tengo en  mi mesa de luz su libro Autoretrato sin mí. Lo releo con frecuencia.

También me impactó Harper Lee. En su novela Matar a un ruiseñor le dio vida a un personaje maravilloso. Para mí uno de los mejores logrados: Atticus Finch.

En cuanto a cuentos, creo que Jorge Luis Borges es el gran maestro del cuento. El sur Funes el memorioso son mis favoritos.

Juan Rulfo con El llano en llamas me maravilla. Me encanta releer a Rulfo. Su manejo de las figuras retóricas es impecable. 

Admiro  a Guadalupe Nettel por su capacidad para contar historias a partir de hechos minúsculos -un hongo en la uña del pie- y a Clarice Lispector por su poder de síntesis para narrar sin que ningún elemento sobre. 

Y no quiero dejar de mencionar a Ernest Hemingway tan criticado por su aparente simpleza y tan admirado por mí por la misma razón- por decir sin decir.  Solía darles a mis alumnas Colinas como elefantes blancos. El análisis era muy enriquecedor.

Presentación de Vidas en corto

MG: Estoy leyendo Santo oficio de la memoria de Mempo Giardinelli.

MG: No sé si llamarlo hobby, hábito, necesidad o adicción, pero lo primero que me gustaría mencionar es la lectura. La lectura es mi mejor aliada para la vida.

Hago álbumes de fotos. Algunos de viajes- cosa que amo- y otros para mis nietos. Cada cumpleaños reciben un álbum hecho por mí. Es una manera de regalarles memorias. Cuando los hojean, recuerdan y se disparan mil conversaciones.

También disfruto de los deportes. Actualmente juego tenis y monto a caballo siempre que puedo. Soy fan del yoga como práctica de vida tanto para el bienestar físico como espiritual. El yoga me ha dado un gran objetivo a seguir: “Que mi cuerpo y mi mente estén por debajo de mi corazón”. 

Los álbumes de Margarita

MG: Estoy muy agradecida por todo lo que me ha pasado y me pasa en la vida. No puedo pedir más. 

MG: En uno lindísimo. Estoy escribiendo perfiles de mujeres que tuvieron vidas muy duras, pero siguieron adelante y, de alguna manera, cambiaron su destino. Todas pertenecen a un barrio pobre de la ciudad de Perez, cercana a Rosario. Además, participan de un Banquito Solidario que les permite realizar emprendimientos con la condición de que devuelvan los micro créditos que se les otorgan a corto plazo. Me han contado historias muy ricas y siento que vale la pena visibilizarlas.

GM: Se me ocurrió compartir un microrrelato ya que descubrí que a ambas nos enamoró África. 

La gacela muerta

Me acuerdo de la gacela muerta al lado del camino. El jeep avanzó hacia ella envuelto en una nube de polvo. El guía se detuvo. Intuía que habría acción. No se equivocó. Los buitres volaban en círculos y los animales de la sabana saben que donde hay buitres, hay festín. Los primeros en acercarse fueron un par de chacales, pero un serbal los espantó. Creímos que él se haría con la presa. De pronto se escuchó un trueno incongruente con el azul inmaculado del cielo. La tierra empezó a vibrar. El guía señaló con su índice hacía la distancia. Vimos una mancha oscura que se acercaba a galope tendido. Luego se detuvo al lado del animal muerto. No necesitó rugir. Su sola presencia espantó al serbal y a los chacales que seguían agazapados sin perder del todo la esperanza. Los buitres se posaron a distancia, aferrados a su paciencia milenaria. El león nos miró con tedio y decidió arrastrar su gacela a un lugar más cómodo, entre la hierba. Comenzó a devorarla a dentelladas mientras sus súbditos acataban en resignado silencio.

Bio

Abogada, recibida en La Universidad Nacional de Rosario.

Profesora de inglés graduada en el Instituto de Enseñanza Superior Olga Cossentini. 

Master en Lingüística Aplicada diplomada en La Universidad de Leicester, Inglaterra.

En 2014 publicó su primera novela, “Galletas de avellana”. En noviembre del mismo año la novela recibió el Premio Literario Internacional Independiente otorgado en Turín y fue traducida al italiano.

En 2017 publicó “De tácticas y gambetas”. Esta novela fue adoptada por varios colegios secundarios como libro de lectura y análisis en Literatura.

En 2020 inició un podcast con cuentos infantiles llamado “Nietos para mis cuentos” (Spotify).

Asistió a varios talleres literarios como los dictados por Inés Santa Cruz, Pedro Mairal, Leonardo  Padura, Sebastián García Uldry,  Leila Guerriero y Ernesto Pfeiffer. 

En 2022 publicó “La Casualidad”, su tercera novela.

En el 2024 publicó “Vidas en corto”- su primer libro de cuentos

En 2022 y 2023 dictó talleres literarios: “De la idea al papel”, “Tips para escribir buenas historias” y “Cómo escribir un buen cuento”.

Varios de sus cuentos han sido publicados por Infobae, Página 12 y el diario La Capital.

La literatura y las cuevas de Pontonja – Aprender de Grandes

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